Cucha del Águila ha nacido para contar. A su alrededor nos congregamos a menudo para escucharla y revivir las historias que sabe, que recogió por pueblos y bosques, que oyó de labios de la abuela y de tantos peregrinos con los que se cruzó en la vida. Estas páginas nos ilustran, nos educan, nos motivan a mantener vivo el imaginario popular en la memoria colectiva, mediante el saber contar que constituye todo un arte.